Personajes

Las estepas de Avok es una trepidante novela de fantasía heroica en la que un improbable grupo de personajes emprenden un peligroso viaje a través de una tierra yerma y salvaje. Aventura, lucha y emoción se suceden en una trepidante historia de búsqueda y transformación. Sin embargo, Las estepas de Avok es lo que es gracias a sus personajes.

Aquí podrás encontrar información y referencias de cada uno de ellos:

Silas Xianà

Silas Xianà

 Silas apartó los mechones dorados que el incómodo aire vespertino se empeñaba en revolver sobre su rostro y levantó una vez más la vista hacia la colina. Si de lejos el castillo le había parecido pequeño, ahora le resultaba insignificante: apenas una torre de piedra avejentada rodeada por una fina muralla que serpenteaba sobre la cima rocosa. El joven pensó que no sería extraño que cualquiera de las ráfagas de viento que batían aquellas tierras derribara por fin la vieja atalaya. 

Las estepas de Avok

Silas protagonista Estepas Avok

Silas es el heredero de uno de los linajes más antiguos e ilustres del viejo reino de Ilaàn, los Xianà; un joven prometedor motivo de orgullo para su familia y sujeto de admiración de no pocos entre los círculos más altos del reino. Sin haber alcanzado aún la veintena, su vida no ha sido más que un esplendoroso camino de lujo, éxito y reconocimiento, y muchos ven en él a alguien que habrá de hacer grandes cosas por su casa y por el reino.

De acuerdo a las viejas tradiciones ilanas, su concepción y nacimiento fueron planificados para favorecer toda la fortuna que pudieran proveerle los dioses, y desde niño ha gozado de la mejor y más completa educación posible para alcanzar la sobresaliente posicion que por nacimiento y derecho considera que le corresponde. Su talento es innegable, en primer lugar para sí mismo, en él se cimenta el carácter desenvuelto, altivo y despreocupado de un joven que disfruta con la impresión que causan su presencia y el eco de sus logros como jinete y esgrimista.

El joven recibió el comentario alzando la copa hacia ella:

—Qué puedo decir: son un hombre lleno de talento que se enorgullece de sus defectos.

Las estepas de Avok

Pocos, sin embargo, han logrado adentrarse en el hombre que se va fraguando más allá de su esplendorosa fachada. Tras su ocurrente suficiencia asoma un temperamento ambicioso y melancólico, consciente de su valía y desencantado con una vida a la que no siente pertenecer. Con amargura contempla pasar el tiempo anhelando un desafío, una oportunidad que le permita mostrarse plenamente y acercarse a las historias y ejemplos de los grandes talentos del pasado cuyo genio dejó huella en la historia para merecer un hueco en la memoria de los suyos.

Así, atrapado en la rutina de la corte, el deleite y los halagos, no pocas veces juzga el mundo que lo rodea como una prisión gris y oscura, lejana del brillo de otros tiempos más grandes y honorables a los que siente que pertenece. Los arrebatos de un espíritu que se rebela ante lo que lo rodea solo encuentran en la contemplación y los versos la forma de eludir los barrotes y escapar hacia una visión más plena de sí y del mundo.

Poco a poco su humor se fue enturbiando y para cuando llegó la hora de la comida no deseaba otra cosa que alejarse de Ektà para confinar allí los amargos pensamientos sobre su vida y sus logros que frecuentemente lo asediaban. La austeridad de aquella atalaya no le permitía esconderse de la certeza de que, sin importar qué destino creyera merecer, al borde de la veintena apenas había logrado nada que hubiera despertado su admiración de verlo en otro.

 

Las estepas de Avok

Un pictograma utilizado como separador entre textos